FUENTE: Blog Anaya Infantil y Juvenil
El texto galardonado con la X edición del premio, dotado con 18.000 euros, será publicado en abril
El escritor catalán Jordi Sierra i Fabra ha resultado ganador de la X edición del Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil, dotado con 18.000 euros, con el manuscrito titulado Parco. El texto premiado narra la vida de un adolescente en un centro tutelar de menores. Es una obra de madurez creativa, con una técnica depurada e innovadora, donde se hace patente su personal estilo a base de frases cortas, ritmo ágil y brevedad. La novela se publicará en abril y está dirigida a lectores de 15 años en adelante.
Sierra i Fabra describe así su texto galardonado: “Parco no es una novela usual. Parco es un grito. Parco es una historia diferente, al límite, afilada, cortante como una cuchilla, contundente, directa, un pulso en tiempos oscuros, en el que las voces de los indignados se elevan por encima del miedo. Y es también la historia de uno de nosotros, marginal, real, situada en el extremo de una vida. Una historia que arranca en un reformatorio, con un joven asesino, un misterio y una esperanza que solo se presenta al final, en el último suspiro, la última voz. Por el camino, el miedo, la angustia de un mundo desesperado que busca sin encontrar, con un personaje cuyo nombre no aparece en ningún momento. Porque Parco es uno y son muchos”.
Jordi Sierra i Fabra nació en Barcelona en 1947. Hijo único y de familia humilde, topó con muchos obstáculos que frenaron su sueño de convertirse en escritor, entre ellos, la oposición paterna. Su vinculación con la música rock (fue director y en muchos casos fundador de algunas de las principales revistas españolas del género en los años sesenta y setenta) le sirvió para hacerse popular, sin perder nunca de vista su auténtico anhelo: escribir las historias que su volcánica mente inventaba. Publicó su primer libro en 1972. Desde entonces ha escrito más de cuatrocientas obras, muchas de ellas best sellers, y ha ganado más de treinta premios literarios a ambos lados del Atlántico, además de recibir un centenar de menciones honoríficas y figurar en múltiples listas de honor. En los años 2006 y 2010 fue candidato por España al Nobel de literatura juvenil, el premio Hans Christian Andersen, en 2007 recibió el Premio Nacional de Literatura del Ministerio de Cultura, en 2011 fue el primer autor de LIJ en formar parte del Patronato del Instituto Cervantes y en 2012 mereció el Premio Cervantes Chico por el conjunto de su obra. Las ventas de sus libros superan los diez millones de ejemplares. Viajero incansable, romántico, sentimental y apasionado, se considera a sí mismo un utópico realista y un enamorado de la palabra escrita y de la libertad que comporta. En 2004 creó la Fundació Jordi Sierra i Fabra, en Barcelona, y la Fundación Taller de Letras Jordi Sierra i Fabra, en Medellín, Colombia, como culminación de toda una carrera y de su compromiso ético y social. Desde entonces se concede el premio que lleva su nombre a un joven escritor menor de dieciocho años. En 2010, sus fundaciones recibieron el Premio IBBY-Asahi de Promoción de la Lectura. En Anaya Infantil y Juvenil ha publicado nueve títulos en las colecciones Espacio Abierto y El Duende Verde, destacando en esta última colección éxitos como El asesinato del profesor de matemáticas y El asesinato de la profesora de lengua.
El jurado del X Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil ha estado presidido por la ganadora de la pasada edición, la escritora Blanca Álvarez, y ha contado con la participación de Concepción Pardo (Bibliotecas Municipales de Fuenlabrada), Pilar Pérez (Librería El Dragón Lector), R.A. Calle Morales (redactor de la revista El Templo de las Mil Puertas), María Luisa Blanco (asesora de Literatura Infantil y Juvenil de Anaya), y Pablo Cruz (editor de Anaya Infantil y Juvenil). En esta edición se presentaron 94 originales procedentes, además de España, de países como Argentina, México, República Dominicana, Alemania, Bélgica y EEUU.
Los integrantes del jurado, que eligieron por unanimidad la obra premiada, destacaron “la originalidad de la estructura, que muestra el mundo interior del protagonista y sus luchas internas”, señalando además que “se trata de una novela que pone el acento en los sentimientos del adolescente” y que “siendo una historia dura, que es como una bofetada, posee un regusto de esperanza”.
El Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil se convoca anualmente con la intención de estimular la creación de obras en castellano dirigidas a lectores entre los ocho y los catorce años de edad. Desde 2004, cuando se convocó por primera vez, se premia la originalidad, la calidad literaria y la estética, con el fin de divulgar obras que aviven la afición a la lectura entre los más jóvenes, ayudando a su crecimiento interior y al desarrollo de la imaginación y de la creatividad.
En ediciones anteriores, este premio ha recaído sobre importantes firmas del panorama literario español, y varios de los libros han sido posteriormente avalados por otros galardones de prestigio como el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil (Una habitación en Babel, de Eliacer Cansino y Cielo abajo, de Fernando Marías), el Premio CCEI y el White Ravens (La noche más oscura, de Ana Alcolea) y el Premio de la Crítica de Asturias (En un bosque de hoja caduca, de Gonzalo Moure).
El escritor catalán Jordi Sierra i Fabra ha resultado ganador de la X edición del Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil, dotado con 18.000 euros, con el manuscrito titulado Parco. El texto premiado narra la vida de un adolescente en un centro tutelar de menores. Es una obra de madurez creativa, con una técnica depurada e innovadora, donde se hace patente su personal estilo a base de frases cortas, ritmo ágil y brevedad. La novela se publicará en abril y está dirigida a lectores de 15 años en adelante.
Sierra i Fabra describe así su texto galardonado: “Parco no es una novela usual. Parco es un grito. Parco es una historia diferente, al límite, afilada, cortante como una cuchilla, contundente, directa, un pulso en tiempos oscuros, en el que las voces de los indignados se elevan por encima del miedo. Y es también la historia de uno de nosotros, marginal, real, situada en el extremo de una vida. Una historia que arranca en un reformatorio, con un joven asesino, un misterio y una esperanza que solo se presenta al final, en el último suspiro, la última voz. Por el camino, el miedo, la angustia de un mundo desesperado que busca sin encontrar, con un personaje cuyo nombre no aparece en ningún momento. Porque Parco es uno y son muchos”.
Jordi Sierra i Fabra nació en Barcelona en 1947. Hijo único y de familia humilde, topó con muchos obstáculos que frenaron su sueño de convertirse en escritor, entre ellos, la oposición paterna. Su vinculación con la música rock (fue director y en muchos casos fundador de algunas de las principales revistas españolas del género en los años sesenta y setenta) le sirvió para hacerse popular, sin perder nunca de vista su auténtico anhelo: escribir las historias que su volcánica mente inventaba. Publicó su primer libro en 1972. Desde entonces ha escrito más de cuatrocientas obras, muchas de ellas best sellers, y ha ganado más de treinta premios literarios a ambos lados del Atlántico, además de recibir un centenar de menciones honoríficas y figurar en múltiples listas de honor. En los años 2006 y 2010 fue candidato por España al Nobel de literatura juvenil, el premio Hans Christian Andersen, en 2007 recibió el Premio Nacional de Literatura del Ministerio de Cultura, en 2011 fue el primer autor de LIJ en formar parte del Patronato del Instituto Cervantes y en 2012 mereció el Premio Cervantes Chico por el conjunto de su obra. Las ventas de sus libros superan los diez millones de ejemplares. Viajero incansable, romántico, sentimental y apasionado, se considera a sí mismo un utópico realista y un enamorado de la palabra escrita y de la libertad que comporta. En 2004 creó la Fundació Jordi Sierra i Fabra, en Barcelona, y la Fundación Taller de Letras Jordi Sierra i Fabra, en Medellín, Colombia, como culminación de toda una carrera y de su compromiso ético y social. Desde entonces se concede el premio que lleva su nombre a un joven escritor menor de dieciocho años. En 2010, sus fundaciones recibieron el Premio IBBY-Asahi de Promoción de la Lectura. En Anaya Infantil y Juvenil ha publicado nueve títulos en las colecciones Espacio Abierto y El Duende Verde, destacando en esta última colección éxitos como El asesinato del profesor de matemáticas y El asesinato de la profesora de lengua.
El jurado del X Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil ha estado presidido por la ganadora de la pasada edición, la escritora Blanca Álvarez, y ha contado con la participación de Concepción Pardo (Bibliotecas Municipales de Fuenlabrada), Pilar Pérez (Librería El Dragón Lector), R.A. Calle Morales (redactor de la revista El Templo de las Mil Puertas), María Luisa Blanco (asesora de Literatura Infantil y Juvenil de Anaya), y Pablo Cruz (editor de Anaya Infantil y Juvenil). En esta edición se presentaron 94 originales procedentes, además de España, de países como Argentina, México, República Dominicana, Alemania, Bélgica y EEUU.
Los integrantes del jurado, que eligieron por unanimidad la obra premiada, destacaron “la originalidad de la estructura, que muestra el mundo interior del protagonista y sus luchas internas”, señalando además que “se trata de una novela que pone el acento en los sentimientos del adolescente” y que “siendo una historia dura, que es como una bofetada, posee un regusto de esperanza”.
El Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil se convoca anualmente con la intención de estimular la creación de obras en castellano dirigidas a lectores entre los ocho y los catorce años de edad. Desde 2004, cuando se convocó por primera vez, se premia la originalidad, la calidad literaria y la estética, con el fin de divulgar obras que aviven la afición a la lectura entre los más jóvenes, ayudando a su crecimiento interior y al desarrollo de la imaginación y de la creatividad.
En ediciones anteriores, este premio ha recaído sobre importantes firmas del panorama literario español, y varios de los libros han sido posteriormente avalados por otros galardones de prestigio como el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil (Una habitación en Babel, de Eliacer Cansino y Cielo abajo, de Fernando Marías), el Premio CCEI y el White Ravens (La noche más oscura, de Ana Alcolea) y el Premio de la Crítica de Asturias (En un bosque de hoja caduca, de Gonzalo Moure).
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